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¿Queréis bautizar a vuestro hijo?
Por el Bautismo, Dios entra en nuestra persona, somos habitados por Dios. Nacemos a una nueva vida, la vida de Dios con y en nosotros. Es el momento más importante de nuestras vidas. Aunque toda su fuerza transformadora podría quedar anulada si no hay una adecuada iniciación a la vida cristiana. Sería como plantar una semilla y ponerla sobre una roca: esa semilla no podrá crecer.
¿Por qué bautizarlo?
El Bautismo nos habla del gran deseo de Dios, que es unirse a cada uno de nosotros.
Dios se muere de ganas de entrar en tu corazón, en tu vida.
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Un niño o un adolescente no tiene suficiente criterio para decidir si quiere o no ser cristiano. Esta es una decisión que corresponde a los padres
¿Qué debo hacer si quiero bautizar a mi hijo?
Para bautizar a un bebé: Venid a la oficina parroquial. Decidimos la fecha del bautizo. No es necesario traer ningún documento. Participad —la madre y el padre— en un par de charlas formativas. Luego realizamos el bautizo.
Para bautizar a mi hijo mayor: En este caso, como el niño o la niña ya tiene uso de razón, es necesario explicarle qué es el bautismo. Para ello, hablamos de Dios, de Jesús, de la Iglesia, de los sacramentos, de la vida cristiana, etc. Todo esto se hace según la edad a través de diferentes grupos: De 6 a 10 años: Participando en los grupos de catequesis correspondientes a su edad. Al finalizar el primer año de catequesis se bautizan y al terminar el segundo realizan la primera comunión. Comenzamos en tercero de primaria. De 11 a 17 años: Participando en los grupos del KT-Kids o KT-Kolla. El momento del bautizo dependerá del camino de fe que vaya siguiendo el adolescente. Venid al despacho parroquial y lo hablamos con calma.
¿Qué se necesita para ser padrino o madrina? Estar bautizados, necesitamos su partida de bautismo. Tener más de 16 años. Y ser personas creyentes, pues su tarea es colaborar con vosotros en la iniciación cristiana de vuestro hijo o hija.